Atención telefonica

Trata a tus clientes como te gustaría que te trataran a ti

Hoy vengo a contarte algo que me ha pasado hace unos días y que me ha enseñado a valorar (más aún) el hecho de tener una buena comunicación con tus clientes, la importancia de crear un clima de confianza, de seguridad y de que esa atención sea personalizada.

Me disponía a contratar un seguro. Comencé a llamar a varias aseguradoras para pedir presupuesto.

La primera, la que me recomendaba un comparador de seguros. Después de hablar con un contestador consigo que me pasen con una operadora, muy maja que me da un precio aceptable, pero no se toma demasiado interés para que lo contrate con ella.

Segunda llamada, vuelve a saltar un contestador y tras varios intentos de decir lo que quiero “no me entiende”. Cuelgo.

Tercera llamada, me lo coge una persona, a la que no entiendo demasiado bien porque no vocaliza de forma correcta y por más que se digo, nada. A otro que cuelgo.

Cuarta llamada, hablo con un operador que a cada pregunta que le hago me pone en espera porque “tiene que consultar”, a la tercera vez que me pone la musiquita, vuelvo a colgar.

Cuarta y última. Es la oferta menos económica pero es la única que me atiende sin contestadores de por medio, sin llamadas en espera y resolviéndome todas y cada una de las dudas que tenía al momento. Y con todo ello, consiguiendo crear un clima de confianza y seguridad que hace que me convenza de que es la mejor opción.

Para mi las 4 cosas más importantes a tener en cuenta sobre la atención al cliente (y que trato de aplicar con los míos) son:

  • 1.-  Que la persona que te atiende te dé seguridad y confianza.
  • 2.- Que se noten las ganas de querer ayudarte.

  • 3.- Que busque una solución a tu problema y te dé otras alternativas que tu no contemplabas y que podrían beneficiarte.

  • 4.- Que te atiendan sin intermediarios ni sin contestadores que te llevan de una persona a otra (en el caso de ser una llamada telefónica).

(El ser amable y educado se da por hecho).

Conclusión: qué importante es una buena atención, una comunicación fluida, sin contestadores ni interrupciones de por medio, que te den la confianza de que te atenderán personalmente cuando lo necesites. Simplemente por ese hecho, aunque el precio sea algo más caro, a mí, me ganan.

Moraleja: Atiende a tus clientes como te gustaría que te atendieran a ti. Esto es algo que siempre me digo y que trato de que así sea desde el momento que contactan conmigo. Porque una buena atención, más allá del precio del servicio, puede ser decisiva a la hora de que te elijan.

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Lo que puedes perder por una mala gestión en tu comunicación

Hoy te hablo desde la perspectiva de la periodista que trabaja en un medio de comunicación.

¿Sabes lo que más echo en falta cuando me pongo en contacto con una empresa para hacer un reportaje o una entrevista?

Que haya alguien que se ocupe de su comunicación.

Y es que, cuando no se tiene a nadie que gestione la relación con los medios o no se sabe cómo hacerlo bien ocurre (en muchas ocasiones) que se pierden oportunidades de salir en prensa.

Te cuento algunos motivos:

  • – No se cumplen los plazos que marca el periodista de acuerdo a los tiempos de cierre de su medio.
  • – Se envía información mal redactada (algunas veces de forma incomprensible hasta el propio periodista) e incluso con faltas de ortografía.
  • – Se envía material insuficiente o inadecuado, lo que lleva al periodista a perder tiempo (e interés en publicar información sobre esa compañía).

Sin embargo, cuando hay alguien que gestiona la comunicación todo es mucho más fluido porque: facilitan el trabajo del periodista, lo que conlleva a que éste vuelva a ponerse en contacto con esa empresa para futuros reportajes o entrevistas.

En resumen, cuando no hay un profesional que gestione la comunicación de una empresa y el responsable de ésta no sabe cómo hacer las cosas (y no tiene tiempo para hacerlo como se debería) se pierden muchas oportunidades de ser noticia.

Si no quieres que te pase, te recomiendo que, si no tienes presupuesto para contratar a alguien que te gestione la comunicación, al menos asesórate sobre cómo llevar tu mismo tu propia comunicación.

Atrévete a ser noticia.